La más reciente evaluación de ventas minoristas por parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presenta un panorama desalentador para el comercio nacional.

En marzo, se registró una caída interanual del 12,6%, sumando una retracción acumulada del 22,1% en el primer trimestre del año. Esta situación crítica refleja la baja actividad comercial y el incremento de los costos operativos que enfrenta el sector minorista.

El informe resalta que seis de los siete sectores evaluados experimentaron una disminución en sus ventas, evidenciando la gravedad del panorama. Desde alimentos y bebidas hasta ferretería y materiales de construcción, se ha observado un retroceso generalizado en las ventas, impactando ampliamente en la economía.

Por ejemplo, en el rubro de alimentos y bebidas, las ventas disminuyeron un 15,5% interanual en marzo, con una caída acumulada del 28,7% en el primer trimestre del año. El incremento de los costos fijos, especialmente en servicios públicos como luz y gas, ha ejercido una presión adicional sobre los comercios, quienes luchan por mantenerse operativos en medio de la reducción del consumo y la falta de liquidez.

La situación también es preocupante en otros sectores como farmacia y perfumería, con caídas interanuales del 21,9% y 27,5%. La disminución en la capacidad de compra de los consumidores y el aumento de precios en productos no esenciales han contribuido al declive en las ventas, llevando a los comercios a implementar estrategias agresivas de promoción y descuentos para atraer clientes.

Aunque se observan algunos indicadores positivos, como el aumento del 10,2% en las ventas de textiles e indumentaria, el panorama general sigue siendo desafiante. El temor a una prolongada recesión y la incertidumbre económica persistente mantienen a las familias argentinas siendo cautelosas en sus gastos, lo que contribuye a una constante disminución en la demanda en el mercado minorista.

En este contexto, los comercios enfrentan un futuro incierto, con la esperanza de que se tomen medidas para aliviar la presión sobre el sector y estimular la actividad económica.

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