Un recién llegado a la comunidad de Pergamino se vio sumido en una situación de angustia y miedo al escuchar los gritos desesperados de su hijo desde el interior del ascensor de la torre 1 de UOM. Todo comenzó cuando el niño, fascinado por un juguete que divisó desde la ventana, insistió en bajar solo para recuperarlo. A pesar de las reticencias iniciales del padre, quien temía por la seguridad de su hijo en su primer viaje solo en ascensor, finalmente accedió a su pedido.

Pocos minutos después, el padre, en el silencio de su hogar, fue sacudido por los llamados desesperados de su hijo, provenientes de varios pisos más abajo. El horror se apoderó de él al darse cuenta de que su hijo estaba atrapado en el elevador. Con rapidez y desesperación, contactó a los bomberos voluntarios, cuya pronta respuesta permitió rescatar al niño en cuestión de segundos. La expresión de alivio y felicidad en el rostro del pequeño al ser liberado mostraba su admiración y gratitud hacia sus héroes, los bomberos.

El padre, una vez que tuvo a su hijo sano y salvo entre sus brazos, no pudo contener las lágrimas de gratitud hacia los valientes rescatistas y hacia sus vecinos, quienes también acudieron en su ayuda. Posteriormente, se determinó que el incidente fue causado por un intento de abrir las puertas del ascensor en un momento inoportuno, lo que provocó que el sistema se bloqueara con el niño dentro.

Afortunadamente, la historia tuvo un final feliz, dejando a la familia con una experiencia que, aunque aterradora en el momento, fortaleció los lazos comunitarios y dejó una lección invaluable sobre la importancia de la seguridad y la solidaridad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *