El presidente Javier Milei se encuentra actualmente en Israel, pero sigue de cerca lo que sucede en el Congreso, donde se debatía la Ley Ómnibus. Tras el tropiezo debido a la falta de consenso para votar el capítulo de privatizaciones, la sesión se cayó y volvió a comisión.
Al conocer el revés sufrido por el oficialismo en la Cámara de Diputados, el mandatario expresó su enojo a través de un mensaje en sus redes sociales, donde nuevamente criticó «a la casta» por oponerse al cambio que los argentinos votaron en las urnas.
Después de aprobar los primeros seis artículos del proyecto, y con varias modificaciones en las facultades delegadas otorgadas a Milei, la sesión se interrumpió cuando el oficialismo no logró consenso para votar el artículo 7, que trata sobre la privatización de empresas públicas. Desde La Libertad Avanza atribuyen este impasse a los gobernadores y emitieron una fuerte advertencia por incumplimiento de acuerdos.
Tras un receso solicitado por Pichetto, la sesión se suspendió debido a las denuncias del oficialismo sobre el incumplimiento de acuerdos por parte de los gobernadores. El proyecto volvió a comisión y fue celebrado por los diputados de la oposición.
Con 134 votos a favor y 119 en contra, Milei aseguró la media sanción de las facultades delegadas. Sin embargo, debido a la presión de los gobernadores, no pudo imponerse en los incisos H, I y J, lo que representó la primera gran derrota del oficialismo.
Posteriormente, la oposición tuvo un fuerte impacto en la votación del Artículo 5 sobre la reforma del Estado. Este apartado se votó inciso por inciso y solo uno de los seis fue aprobado. El inciso C fue rechazado de manera contundente, ya que otorgaba al Ejecutivo la posibilidad de suprimir o eliminar órganos o entidades estatales.