Mientras realizaban auditorías a las dependencias municipales por el cambio de gestión, los empleados municipales a cargo de la tarea realizaron un hallazgo que los dejó con la sangre helada. En los depósitos del cementerio de La Plata encontraron más de 500 ataúdes abandonados y huesos humanos apilados en bolsas de consorcio. Las imágenes, que parecen sacadas de una película de terror, no tardaron en difundirse y volverse virales. Y el hecho motivó a la gestión de Julio Alak a realizar una denuncia penal para que la Justicia comience una investigación para saber a quién pertenecen los restos encontrados y por qué eran apilados de ésta forma. Ya que los depósitos donde fueron hallados no eran morgues ni estaban destinados a la conservación de cadáveres.

¿Cómo fue la auditoria en el cementerio de La Plata?

Según se precisó, en el panteón denominado “Protectora”, se hallaron 16 cajones de madera con una protección interior metálica, lo cual denota que su procedencia pudo ser de una bóveda o de un nicho. En este caso han sido suprimidas las identificaciones correspondientes, dado que no contaban con las chapas que contienen la información necesaria. En el lugar, que es un subsuelo con escalera, se encontró olor fuerte y nauseabundo, además de féretros en el piso con agua estancada.

En el segundo depósito, denominado “sala de velatorios”, se hallaron arrumbadas cerca de 200 bolsas de consorcio negras con restos óseos, muchas sin estar identificadas con nombre, nicho y ubicación catastral. En este espacio también se encontraron 15 cajones féretros de madera.

Respecto al tercer depósito, ubicado en el segundo piso del edificio, se encontraron cientos de féretros de personas adultas y 22 correspondientes a niños, ya que tenían la identificación de «angelitos». De igual modo, también hay bolsas de consorcios con restos óseos y huesos desparramados por el piso. En el cuarto depósito, denominado “galpón de arena”, se visualizaron cuatro lugares separados con más de 107 ataúdes apilados indiscriminadamente arrumbados y bolsas negras de consorcio con restos humanos.

Todos estos sitios, además, se encontraban en muy mal estado de conservación y limpieza, con olores nauseabundos, agua estancada cajones arrumbados e incluso calaveras. Además, la gravedad el hallazgo también reside que en muchos casos no se encontró la placa de los datos identificatorios.

La presentación judicial de la Comuna fue radicada ante la UFI de turno e incluye la solicitud de “averiguación de posibles ilícitos respecto de los cuerpos y los restos óseos hallados no identificados”.

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