Los docentes de la provincia de Buenos Aires nucleados en el SUTEBA harán este lunes una asamblea extraordinaria. De ahí saldrá un posicionamiento político vinculado a la situación nacional y, también, se evaluará la propuesta de aumento salarial presentada por el gobierno de Axel Kicillof.
Se trata de un evento clave de cara al inicio de clases previsto para el viernes 1° de marzo. A nivel nacional, desde la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) ya avisaron que si no son convocados a la paritaria docente podrían impulsar un paro. Hasta ahora, la reunión no fue convocada, pero el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendel, prometió reunirse con la dirigencia gremial esta semana para destrabar la situación.
En Provincia, además, hay que tener en cuenta la postura de la agrupación Multicolor dentro del gremio que conduce Roberto Baradel. Desde esa facción ya avisaron que participarán de la asamblea de esta tarde para rechazar la propuesta de aumento salarial. Es más, su contrapropuesta incluye el «no inicio (de clases) con paros y plan de lucha». Según argumentaron, la oferta mantiene los salarios en niveles «de pobreza» y piden «un salario igual a la canasta familiar por cargo, indexado por inflación».
Más allá de la postura del SUTEBA disidente, la conducción de Baradel apuesta a la «unidad y organización para defender y construir escuela pública», como reza la convocatoria a la asamblea de hoy. Es que además de la cuestión salarial, el sindicato abordará el escenario nacional y su impacto en las escuelas bonaerenses. El principal problema tiene que ver con el Fondo de Incentivo Docente que la administración de Javier Milei decidió no transferir a las provincias.
Por ahora, el presidente de la Nación se limitó a anunciar que van a distribuir vouchers para ayudar a las familias a comprar útiles escolares. «Va a haber financiamiento para que los padres puedan seguir mandándolos al mismo colegio», dijo la semana pasada sin más detalles.