El miércoles, los precios de la nafta y el gasoil experimentaron un incremento de hasta un 10% en estaciones de servicio de todo el país. Este aumento siguió a un conflicto entre el Gobierno y las petroleras sobre el abastecimiento de combustibles. Para evitar un ajuste aún mayor en los surtidores, el Gobierno decidió postergar el aumento de los impuestos que influyen en el precio de los combustibles hasta febrero de 2024.
Desde tempranas horas, las estaciones de servicio ajustaron los precios que exhiben en sus carteles. En la Ciudad de Buenos Aires, YPF subió el precio de la nafta súper de $248 a $272, mientras que Axion la ofrece a $282 y Shell a $289.
Cabe destacar que a mediados de agosto, se había acordado un aumento promedio del 12,5% en los combustibles después de las PASO, junto con el compromiso de no modificar los precios hasta la fecha actual, como parte de las medidas de compensación por la devaluación del 22%.
En lo que va del año, los precios de los combustibles han aumentado alrededor del 76%, mientras que la inflación acumulada hasta noviembre alcanza el 120%.