Representantes legales de individuos en el Reino Unido afectados por el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) después de recibir la vacuna de AstraZeneca han revelado que la compañía ha admitido esta posibilidad en documentos legales.
Este síndrome, que puede resultar en la formación de coágulos en la sangre y un bajo recuento de plaquetas, fue reconocido por AstraZeneca en un documento legal presentado ante el Tribunal Superior.
Inicialmente, la farmacéutica rechazó estas aseveraciones, pero posteriormente las aceptó, reconociendo que su formulación «puede, en casos muy raros, causar TTS». Esta admisión se produce después de reportes de medios británicos que señalaron que AstraZeneca había admitido en documentos legales la posibilidad de que su vacuna contra el COVID-19 estuviera asociada a este efecto secundario poco común.
Los abogados que representan a personas afectadas por este síndrome destacaron la importancia de esta admisión por parte de AstraZeneca, aunque la empresa mantiene su posición en cuanto a la rareza de estos efectos secundarios.