Los concejales aprobaron un pedido de informe para trabajar sobre la base de datos concretos y actualizados. Las cifras llegarán desde distintos organismos que trabajan diariamente en siniestros viales. A partir de los datos que se tengan realizarán una evaluación que facilite la toma de decisiones para revertir el complejo panorama de la siniestralidad en las calles de Pergamino.   

Finalmente el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un pedido de informe sobre estadísticas de accidentes de tránsito. El proyecto, que había sido presentado en 2022 por los ediles Marcela Conti y Alvaro Reynoso, responde a la necesidad de contar con datos concretos sobre los siniestros viales registrados en el Partido de Pergamino con el objetivo de impulsar acciones y planificar políticas públicas preventivas en materia de seguridad vial.

«Lo que no se mide no se puede mejorar», explicaron los concejales en diálogo con el Diario. Por ello, consideran imprescindible realizar acopio de datos precisos y confiables proporcionados desde la oficina de operaciones de la Jefatura de Seguridad, la Dirección de Inspección General y Tránsito y por el Servicio de Estadística del Hospital San José, que permitan la generación de una base de datos e índices a partir de los cuales realizar un análisis cuantitativo y cualitativo que facilite la toma de decisiones necesarias para afrontar la compleja situación de revertir la siniestralidad vial en nuestra ciudad. 

Según el informe anual elaborado por el Observatorio de Seguridad Vial, los datos recolectados en 2022 marcan que «el 60 por ciento de los siniestros fatales se deben a una coalición, de los cuales el 78 por ciento son varones. Asimismo, casi la mitad de las víctimas se concentran entre 15 y 34 años. Además, seis de cada 10 son usuarios vulnerables de las vías, es decir, usuarios de motos que continúan siendo la principal víctima fatal vial», explicó la concejal Conti. 

Problemas recurrentes 

Cada día se registra un nuevo incidente de tránsito en nuestra ciudad. El parque automotor es cada vez más amplio, lo que provoca que el tránsito y la circulación en la vía pública sean más complejos, con un fuerte impacto en el incremento de accidentes. A su vez, el mayor crecimiento se da en las motos, lo que aumenta la fatalidad por la vulnerabilidad de los conductores.

«Se necesita un profundo cambio en los usos y costumbres viales. La situación actual nos invita a reflexionar y modificar comportamientos de riesgo tales como beber alcohol antes de manejar un vehículo, usar el celular u otro elemento que distraiga, conducir a altas velocidades; para poder avanzar hacia una movilidad basada en el respeto, la sana convivencia y el cuidado de la vida. Propiciar un cambio cultural en materia de seguridad vial debe ser una meta a alcanzar por parte de todos los actores de la comunidad», aseguró la edil del Frente Renovador. A ello hay que sumar que los «vulnerables» del tránsito tienen que apegarse a las leyes creadas para protegerlos: motociclistas y ciclistas usar casco y respetar semáforos y prioridades de paso, al igual que cualquier otro vehículo. Y los peatones, cruzar debidamente las calles por las sendas peatonales, y preferentemente en esquinas con semáforos.

Fuente : El Pergaminense

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