Los árboles brindan diferentes beneficios sobre las condiciones ambientales urbanas: regulan las temperaturas extremas, proveen sombra y reparo, son refugio de la flora y fauna, atenúan y filtran los vientos, reducen la resonancia de los ruidos, colaboran en la infiltración del agua de lluvia, modifican las condiciones de luminosidad y purifican el aire por la captación de partículas de polvo y contaminantes. 

Todas estas funciones se denominan servicios eco sistémicos. Según el último censo de arbolado, Pergamino cuenta en sus veredas con un total de 43.525 ejemplares de 75 especies diferentes, y caracterizado predominantemente por el fresno.

El resultado de este relevamiento arroja que solo en veredas, es decir, sin contar los árboles de plazas, parques y paseos, la ciudad contaba ya en 2015 con un total de 0,38 árboles por habitante, dato que ubica a Pergamino dentro del rango previsto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda al menos 1 árbol cada tres habitantes en zonas urbanas para respirar un mejor aire en las ciudades.

El nuevo desafío para los próximos cinco años, en materia de arbolado urbano, está puesto en la necesidad de preparar a nuestra localidad de la mejor manera para mitigar los efectos del fenómeno conocido como «isla de calor» ciudadana, de cara a veranos cada vez más tórridos. El rasgo más destacado de dicho fenómeno es el diferencial significativo de temperatura respecto de sus áreas circundantes, siendo en general, mayor la temperatura en las áreas urbanas en relación con la rural, dato de singular importancia si se tiene en cuenta que en el último verano Pergamino padeció nueve olas de calor intenso durante la temporada estival.

En este sentido, al viejo concepto de arbolado público ahora se le suma el de «bosques urbanos», refiriéndose al recurso forestal y los sistemas biológicos asociados que se desarrollan dentro y en los alrededores de áreas urbanizadas. Con la intención de aprobar el nuevo plan regulador del arbolado y presentarlo ante el Ministerio de Asuntos Rurales de la Provincia de Buenos Aires, esta semanas se estará compartiendo el «borrador» avanzado de la propuesta con los colegios de profesionales e instituciones que forman parte del Consejo Municipal Asesor del Arbolado Público.

Entre los desafíos más salientes que se propone el plan están: la plantación de 10.000 nuevos árboles en los próximos cinco años en veredas y parques de la ciudad; realizar un nuevo censo del arbolado que permita seguir el estado general del mismo y tomar decisiones basadas en evidencias y datos; jerarquización, con nueva forestación, de corredores verdes de nuestra ciudad como avenidas, Paseo Ribereño, sendas y paseos peatonales; y una nueva dinámica de participación ciudadana mediante las plantaciones participativas.

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