La Cámara Argentina de Industrias Ópticas y Afines (Cadioa) advirtió a través de un comunicado acerca de la comercialización de millones de anteojos de sol que no cumplen con la norma ISO que garantiza la protección ocular de las personas.
En este sentido, de acuerdo con los datos relevados por la mencionada entidad, más de dos millones de anteojos de sol falsos se comercializan en las localidades de la Costa Atlántica durante cada verano y lo mismo sucede en todo el país a lo largo del año.
«Cuando una persona compra un anteojo trucho, está comprando un vidrio pintado; no está comprando un lente con calidad óptica adecuada para tener una protección en los ojos», afirmó Norberto Fermani, presidente de la cámara.
Asimismo, el empresario óptico detalló que «cuando alguien utiliza anteojos con vidrios coloreados, el color no significa que esté filtrando los rayos UV; lo que hace es engañar a los ojos, y uno abre la pupila permitiendo que entren rayos nocivos que producen degeneración celular».
Por esa razón, el especialista hizo hincapié en la importancia de que los consumidores de los anteojos comprueben que el producto cuente con una serie de datos.
«Verifiquen que dentro del grabado y el etiquetado se incluya la familia del producto, un número de Cuit de quién es el responsable, la categoría de la lente y una certificación del fabricante, que se puede solicitar directamente en el punto de venta», instó.