El mes de febrero trae consigo múltiples desafíos económicos para los ciudadanos argentinos, con aumentos significativos en diversos sectores.
En el ámbito del transporte, los boletos de colectivo y tren podrían experimentar incrementos considerables, generando preocupación en la población. Además, las prepagas anuncian un aumento entre el 27% y el 29%, mientras que los colegios privados, tanto subvencionados como no subvencionados, aplican aumentos que oscilan entre el 30% y el 50%.
El impacto del DNU que derogó la Ley de Alquileres se refleja en contratos más cortos y aumentos más frecuentes, afectando a quienes alquilaron bajo la ley derogada. El sector inmobiliario también enfrenta ajustes, con contribuyentes bonaerenses recibiendo boletas con aumentos del 140% al 200% en el Impuesto Inmobiliario. Además, servicios esenciales como internet y cable, así como las tarifas de gas y luz, se preparan para ajustes que podrían superar el 25% en algunos casos.
En el ámbito energético, se espera un nuevo esquema en las tarifas de gas debido a la quita de subsidios gubernamentales, con un posible aumento de hasta un 697%. Asimismo, en el sector de combustibles, la finalización del congelamiento de impuestos podría resultar en un aumento en los precios de las naftas. Este escenario económico desafiante plantea preocupaciones sobre el impacto en el bolsillo de los ciudadanos y genera incertidumbre sobre el panorama económico en el futuro cercano.