En la localidad de Hurlingham, se desarrolló un suceso impactante que involucra al comisario Luis Zelarrayán, oriundo de Bahía Blanca. El oficial fue detenido por un colega de la policía bonaerense después de ser sorprendido perpetrando un robo menor en un supermercado local. Los artículos sustraídos incluyeron sobrecitos de jugo Tang y gel para el cabello.
A pesar de haber sido puesto en libertad apenas unas horas después de su detención, la historia dio un giro trágico cuando, cerca del mediodía del día siguiente, se recibió una alerta sobre un Renault Clio blanco con una persona fallecida en el camino vecinal viejo de Calderón. La trágica revelación confirmó que el individuo en cuestión era el comisario Zelarrayán.
Las autoridades están inmersas en una intensa investigación para determinar las circunstancias exactas de su muerte. Se barajan dos posibilidades: la primera, que el comisario haya sido víctima de homicidio; la segunda, que haya decidido poner fin a su propia vida. Este dramático suceso ha conmocionado a la comunidad, y se espera que las pesquisas arrojen luz sobre este triste episodio.