La asunción de Javier Milei como presidente y la reasunción de Axel Kicillof como gobernador de la provincia de Buenos Aires los ha convertido en antagonistas políticos, generando especulaciones sobre la posibilidad de que la provincia implemente su propia moneda debido al desfinanciamiento que se teme de parte de la Nación.
En los círculos políticos ya se menciona el concepto del peso provincial, con expectativas de que pueda ser implementado para marzo como una medida para garantizar derechos y resistir a posibles retrocesos en la provincia.
La propuesta es vista como una estrategia para reducir la circulación del peso y, al mismo tiempo, fortalecer programas sociales como los beneficios de Cuenta DNI. Incluso los gremios han comenzado a considerar esta opción, planteándola durante una reciente mesa paritaria con el Gobierno.