En un día determinante para Argentina, el ministro de Economía, Luis Caputo, está listo para desvelar un conjunto de medidas económicas centradas en la consecución del equilibrio fiscal. Entre las acciones destacan recortes sustanciales en el gasto público y en sectores subsidiados por el Tesoro Nacional, con el fin de contrarrestar la inflación.
Caputo, tras reuniones cruciales con su equipo ministerial y el presidente Javier Milei, ultima los detalles finales del plan financiero y fiscal. Milei, quien anunció restricciones al déficit fiscal, insta a la reducción de organismos estatales, revisión de contratos y privatización de empresas públicas.
El designado secretario de Hacienda, Carlos Guberman, será fundamental en la reducción del déficit y la distribución de fondos a las provincias, considerando que el déficit fiscal heredado asciende al 6% del PBI, cuatro puntos por encima del acuerdo con el FMI en marzo del año pasado.
El presidente Milei destaca la necesidad de abordar problemas estructurales, señalando el fin de la era de gastar más de lo que se tiene. Caputo y su equipo buscan resolver la deuda con el FMI y otros compromisos del Estado Nacional, enfrentando una deuda récord de US$ 416.812 millones.
Con vencimientos inminentes y desafíos financieros significativos, el anuncio de Caputo marca un paso crucial hacia la estabilización económica de Argentina, en medio de esfuerzos por implementar reformas estructurales y solventar problemas financieros apremiantes.