La Justicia pudo rescatar a dos niñas en estado de vulnerabilidad durante un allanamiento en un local que funcionaba como bar clandestino en el barrio Kennedy, dónde además se sospecha que en una de las habitaciones se ejercía la prostitución.
En un operativo del personal de la Policía Federal especializado en explotación sexual, encabezado por el fiscal Nelson Mastorchio se procedió a la identificación de una mujer mayor de edad investigada y de dos niñas de 8 y 15 años.
En comunicación con el fiscal de la causa se pudieron conocer algunos detalles:
“Estuvimos realizando un allanamiento en el Segundo Cruce por delitos relacionado con la trata de personas. Esto implica la explotación sexual de personas adultas con fines económicos. En medio de esta situación encontramos dos niños que vivían en el lugar. Aunque no tenemos información clara de que hayan sido abusados, estaban expuesto a un ambiente inadecuado. Fue así que a raíz de esa investigación se llegó a un segundo domicilio a 200 metros del anterior, poniéndonos a investigar a pesar de ser dos casos totalmente individuales».
En ese segundo allanamiento en un local utilizado como bar, se habría dado con una mujer mayor de edad y sus dos hijas menores, teniendo como hipótesis por parte de fiscalía que allí se podría ejercer la prostitución con una posible intervención de las niñas menores.
Respecto a los menores Mastorchio manifestó: «las menores pidieron no ser separadas de su madre, por lo que se decidió dejarlas juntas pero con un control de cerca en esta investigación. Además se está intentando determinar si la mayor de sus hijas podría haber sido obligada a ejercer la prostitución y hasta posiblemente un intento de su madre por venderla a un hombre mayor».
