El operativo contempla viviendas, puestos, estancias y todos aquellos lugares donde habitan personas fuera de las zonas urbanas. Una galería de fotos llena de paisajes y de historias de vida.
El operativo del censo rural contempla viviendas, puestos, estancias y todos aquellos lugares donde habitan personas fuera de las zonas urbanas. Esta experiencia fue renovadora, enriquecedora y sobre todo de reencuentro social. Sin señal telefónica, sin wifi ni pantallas de por medio. La palabra y la mirada son más que suficientes.
La ciudad de Bariloche y el Parque Nacional Nahuel Huapi son de las zonas más extensas del país. Su geografía y demografía son muy heterogéneas y de un complicadísimo acceso. Es por eso que la tarea de relevamiento para el Censo 2022 se divide entre los trabajadores del parque y la división de montaña de Gendarmería Nacional, quienes son los que tienen los vehículos y el entrenamiento apropiado para cruzar ríos arroyos y caminos inhóspitos de ripio.
En la última casa de Nirihuau arriba, vive Jacinto «Cachi» Vera. La Unidad de Montaña tuvo que pasar dos veces para poder dar con él. Los recibió muy cordialmente y contestó el censo. Él es un hombre madrugador, de campo y mapuche.
Ana, Juan y Felipe, en el paraje de Ñirihuau arriba, abrieron sus puertas, muy amables, y recibieron a los gendarmes censadores con café y algo para aplacar el frío cordillerano.
Luis es cuidador. Pasa todo los inviernos y el verano allí, en el Nirihuau arriba, a 40 km al noreste de la ciudad de Bariloche. Realiza los múltiples trabajos del campo, corta la leña para calefaccionar la casa principal y su casa.
Virginia y su marido, Pedro, en su campo pintoresco, la zona rural del Nirihuau arriba, con una hermosa casita naranja sobre una loma. Los animales anuncian la llegada de los censistas. No dudan en recibir a los gendarmes cálidamente y contestar el censo completo.
Fuente Télam