En la espera por el veredicto que se conocerá el próximo 6 de febrero, los rugbiers acusados por el homicidio de Fernando Báez sosa se inclinaron en la fe cristiana e hicieron una petición particular: Un Nuevo Testamento y los consejos de un religioso con el fin de afrontar sus días de encierro.

A horas de saber cuál será su camino, los imputados permanecen en la Alcaldía de Melchor Romero. Sin embargo, no fue la única muestra de adoración que dieron.

Luciano Pertossi, uno de los más complicados en la causa, usó sus últimas palabras para disculparse con Graciela y Silvino, los papás del estudiante de Derecho, y dijo: “Le pido a Dios que sea algo bueno para todos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *