En el programa «El primero de la mañana» que se emite por Radio Alfa 96.1 y cuenta con la conducción de Milagros Castelli además de la colaboración de Gustavo Canal como movilero, se entrevistó a Rosana Farías, quien se desempeña como secretaria general del sindicato de panaderos a nivel zonal, sobre la golpiza que recibió un empleado por parte de su jefe.
Farías, sobre el tema en cuestión, expresó: «Luego de la brutal agresión propinada por el señor José Secco, pareja de Estela Ruiz, quien figura como la empleadora de la empresa «La Panadería», que no tiene injerencia cómo socio ni está registrado como trabajador, lo que marcaría otra irregularidad que ya quedó asentada en el acta que se labró en el ministerio de trabajo. Cómo es de público conocimiento este señor ya tiene antecedentes de violencia y agresiones al personal, el joven agredido trabaja desde el 2019 y regularizaron su situación en el 2020. El día de los hechos, el joven tiene un desperfecto en su vehículo cuando se dirigía a realizar sus tareas, avisa que llegará minutos tarde por este hecho pero al llegar es agredido físicamente por el señor Secco. Cuando el joven logra salir del establecimiento, se dirige a la comisaría a realizar la denuncia correspondiente. En el establecimiento, recibe el asesoramiento y patrocinio del abogado del sindicato el Dr. Ignacio Giudica, no obstante lo sucedido, la señora Ruiz intenta cubrir lo acontecido, enviándole una carta documento en la que lo íntima por abandono de trabajo, lo que refleja una patronal totalmente insensible y violenta, por lo que interviene el gremio para asesorarlo en el aspecto legal y en lo humano».
«De parte de la empresa niegan lo sucedido. Esto marca un precedente y cada trabajador de nuestro gremio debe tener la seguridad y tranquilidad de que no vamos a permitir ningún tipo de agresión ni física y moral porque los vamos a acompañar», continuó.
Para finalizar, dijo que están en alerta de movilización sino se toman medidas ejemplificadoras al respecto. También lamentan y entienden que el agredido no quiera retomar sus tareas en ese lugar porque tiene miedo y una carga familiar importante por lo que piden un resarcimiento económico acorde a los daños causados, indemnización correspondiente y el reconocimiento del año de trabajo no registrado.
