Días pasados se anunció un Programa de Fomento al sector Aceitero aunque el costo de este producto ya se encontraba subsidiado. No obstante, de acuerdo a lo dicho por el presidente de la Cámara de Alimentos , este beneficio solo llega a los grandes supermercados y no se advierten entre ls góndolas de los autoservicios y almacenes.
El Ministerio de Economía creó el martes el Programa de Fomento al Sector Aceitero , que dispone del pago de compensación a productores y abastecedores para continuar sosteniendo el precio de los aceites envasados y refinados de soja, girasol y sus mezclas.
Lo hizo a través de la Resolución N° 30/2023 publicada en el Boletín Oficial . La medida, financiada con los aportes del denominado «dólar soja» , apunta a «sostener en el mercado interno un precio razonable de los aceites envasados y refinados para los consumidores » así como «pleno abastecimiento».
En concreto, el subsidio está destinado a los aceites en envases para consumo final y familiar de hasta tres litros.
Es importante aclarar que el precio de los aceites ya se encontraba subsidiado por actores privados sin ninguna erogación estatal desde fines de 2020, a través de un fideicomiso entre los distintos actores del mercado, el cual fue renovado en febrero del año pasado hasta el 31 de enero próximo.
De acuerdo con lo expuesto por Nelson Figueredo de Pergamino , «hace tiempo que están subsidiando el aceite pero los comerciantes de proximidad no recibimos ese subsidio», afirmó y señala la ineficiencia de la medida al marcar que «el 70 por ciento del consumo de proximidad mientras que el 30 por ciento se comercializa en los grandes supermercados».
Desgraciadamente lo que hacen las compañías aceiteras es, con el valor que nos venden a nosotros el aceite, subvencionan y amortizan el precio que comprometen con el Gobierno para la venta del producto en las grandes superficies, en otras palabras nosotros terminamos financiando el precio que se le otorga al supermercado porque subsidian el valor de las góndolas con el dinero en efectivo que le cobra el almacenero. Esto es inviable porque cuando en un supermercado se encuentra la botella de aceite de 900 mililitros a un valor que oscila entre los 400 y 500 pesos en los comercios de proximidad pagamos de costo 800 pesos, esto es un disparate y por eso se toma imposible contar con los precios justos en almacenes y autoservicios.
Figueredo señalo también otro problema que se advierte relacionado con el aceite, Figueredo señalo » También tenemos problemas en la frontera porque muchos mayoristas que son beneficiado con este subsidio del aceite prefieren venderlo a los países limítrofes porque, por ejemplo , el guaraní en Paraguay es mucho más fuerte que el peso argentino. Cuestiones sobre la que la Secretaria de Comercio no habla.»
Figueredo insistió con la idea que si los programas de precios cuidados están destinados a beneficiar a las personas que más sufren los embates de la economía , no se cumple el objetivo ya que este tipo de propuestas se aplican en los grandes supermercados y no es los comercios de barrios que es donde se encuentra el consumidor final.
Fuente La Opinión