En las ultimas horas, detuvieron a una pareja que se dedicaba a la venta de estupefacientes en la zona sur de la ciudad de Pergamino.
La Policía realizó allanamientos en los barrios Belgrano y 82 viviendas, en los que puso a disposición de la Justicia a cuatro personas, acusados de comercializar drogas y tenencia de armas de fuego.
En el operativo participó la DDI, personal de la Estación de Policía Pergamino, la Comisaria Primera y los CPR de Pergamino, Colón y San Nicolás.
Las primeras actuaciones fueron solicitadas por Federico Furnari desde la Fiscalía N°2 , sobre la sospecha de que dos de los involucrados (se cree que serían pareja), quienes viven en el Barrio Belgrano se encontrarían comercializando drogas.
Como resultado se ordenó la realización de tareas de inteligencia para esclarecer el ilícito sospechado. Entre las pruebas, se constataron diferentes movimientos relacionables con el comercio de sustancias estupefacientes en la finca de «Los reyes del barrio Belgrano», la cual utilizaba un sistema de ultima tecnología en cuanto a video vigilancia con detección de audio. Con este dispositivo, vigilaban la zona mediante imágenes y también escuchaban las conversaciones de las personas que llegaban a la casa o que pasaban por el lugar.
También se logró individualizó a un hombre de avanzada edad con nacionalidad paraguaya, el cual cumplía el rol de «soldado» y encargado de comercializar parte de la sustancia a lo largo y ancho de la ciudad. Además, los progenitores de la principal investigada, quienes residen en el barrio 82 viviendas ocultarían armas de fuego.
Con todas estas pruebas, la Fiscalía solicitó un allanamiento al Juzgado de Garantías N° 2 a cargo de Julio Caturla. En los operativos secuestraron gran cantidad de dosis de cocaína fraccionadas listas para la comercialización; marihuana, teléfonos celulares, anotaciones, dinero en efectivo, un revólver calibre 32, un pistolón, un cuatriciclo y una camioneta Volkswagen Amarok.
Con estos elementos, se llevo a cabo la aprehensión de la pareja mayor de edad y a su «soldado» en orden a los delitos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. La pena resulta de cuatro a 15 años de prisión, mientras que la progenitora de la principal investigada quedó imputada en la causa por tenencia ilegal de arma de fuego.