La Agencia Nacional de Noticias Télam atraviesa una crisis sin precedentes, marcada por la decisión del interventor de Medios Públicos, Diego Chaher, de licenciar a sus trabajadores por siete días. Este drástico movimiento coincide con la caída de todos los servicios de información, incluyendo el sitio web, cables informativos, servicio de fotografías y archivo periodístico.
El edificio principal de la agencia, ubicado en la calle Bolívar, amaneció rodeado de vallas y bajo la custodia policial, impidiendo el acceso a los empleados que normalmente cumplen sus labores en esas instalaciones.
La medida de cierre fue anunciada por el presidente Javier Milei durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, argumentando que la agencia había sido utilizada como herramienta de propaganda política durante décadas. Este anuncio generó indignación y movilización entre los trabajadores, quienes planean llevar a cabo un abrazo simbólico al edificio en protesta por la medida.
En un comunicado emitido por el interventor Chaher, se informa que «todo el personal de Télam S.E. se encuentra dispensado de prestar su débito laboral por el plazo de siete (7) días con goce de haberes a partir de las 23:59 horas del domingo 3 de marzo del corriente».
Télam, con 78 años de historia, es la agencia de noticias más grande del país, con una plantilla de 700 empleados y una producción diaria de alrededor de 500 artículos. La incertidumbre sobre su futuro y el impacto en el panorama mediático argentino son motivo de preocupación tanto para los trabajadores como para la comunidad periodística en general.