Berdier es un pueblo que pertenece al partido de Salto, en la provincia de Buenos Aires. Tiene solo 150 habitantes y es el pueblo más pequ*ño de la provincia. Sin embargo, no por eso deja de tener su encanto y su historia. Berdier es un destino ideal para los que buscan escapar del ruido y el estrés de la ciudad y disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.
- Su origen. Berdier fue fundado en 1908 por el francés Eugenio Berdier, quien llegó a Argentina en 1889 y se dedicó al comercio de granos. Berdier compró unas tierras en el partido de Salto y construyó una estación de ferrocarril que lleva su nombre. Alrededor de la estación se fueron asentando los primeros pobladores, que eran en su mayoría inmigrantes italianos y españoles. Así nació Berdier, un pueblo que conserva el legado de sus fundadores y que se caracteriza por su hospitalidad y su sencillez.
- Su plaza. La plaza principal de Berdier es el centro del pueblo y el lugar donde se reúnen sus habitantes. La plaza tiene una fuente, un monumento a Eugenio Berdier, una capilla dedicada a San José y un mástil con la bandera argentina. La plaza también tiene bancos, árboles y flores que le dan color y vida al lugar. La plaza es el escenario de las fiestas patronales, los actos cívicos y las actividades culturales y recreativas del pueblo.
- Su museo. El museo de Berdier es un espacio que guarda la memoria y la identidad del pueblo. El museo funciona en una antigua casa que perteneció a la familia Berdier y que fue donada por sus descendientes. El museo exhibe objetos, fotografías, documentos y testimonios que cuentan la historia de Berdier desde sus orígenes hasta la actualidad. El museo también organiza visitas guiadas, talleres y exposiciones temporales que difunden el patrimonio cultural del pueblo.
- Su naturaleza. Berdier está rodeado de un paisaje rural que invita al contacto con la naturaleza. El pueblo tiene una laguna artificial que se formó por el represamiento del arroyo Saladillo y que es un lugar ideal para practicar pesca deportiva, pasear en lancha o kayak, o simplemente contemplar el agua y las aves que la habitan. El pueblo también tiene una reserva natural que protege una zona de monte nativo con especies como talas, espinillos, chañares y algarrobos. La reserva es un espacio para realizar caminatas, avistaje de flora y fauna, o acampar bajo las estrellas.
- Su gastronomía. Berdier ofrece una gastronomía típica del campo argentino, basada en los productos locales y las recetas tradicionales. El plato más representativo del pueblo es el asado con cuero, que consiste en cocinar la carne vacuna con su piel sobre las brasas, lo que le da un sabor ahumado y jugoso. El asado se acompaña con ensaladas, pan casero y vino tinto. Otros platos típicos son las empanadas criollas, el locro, el pastel de carne y las tortas fritas. Para el postre, se puede degustar el dulce de leche, el queso y dulce o las frutas en almíbar.
Estos son algunos de los atractivos que tiene Berdier, el pueblo más pequeño de Buenos Aires. Un lugar que conserva su esencia rural, su historia y su cultura, y que ofrece una experiencia diferente a los visitantes. Si quieres conocer un rincón auténtico y tranquilo de la provincia, no dudes en visitar Berdier.
