Según declaraciones del propietario de un comercio del rubro, los precios de la carne han experimentado una disminución del 12 al 13% en comparación con diciembre del año pasado, marcando una respuesta a la significativa caída en el consumo. Aunque esta baja sigue siendo insuficiente para impulsar las ventas, ya que los precios se mantienen elevados.
«Las ventas no repuntan porque los precios siguen muy altos, más allá de que bajaron entre un 12 a 13% después de las fiestas», indicó el comerciante, haciendo hincapié en el incremento abrupto del 45% durante las festividades, sumado a los aumentos acumulados desde octubre.
En cuanto al comportamiento del consumidor, el comerciante informó que la demanda de carne disminuyó entre un 30 a 40% de diciembre a enero, con una inclinación hacia los cortes más económicos.
Además, destacó que la liberación de las exportaciones de productos cárnicos ha tenido repercusiones en el precio del cerdo y el pollo, registrando una disminución del 10 al 15% en las últimas semanas.