Los delincuentes se basan en todo para cometer sus fechorías dentro de los penales, pero PNP ya los tiene en la mira.

La creatividad de los delincuentes ya no tienen límites y ahora se valen de todo para intentar ingresar drogas a los penales sin importarle dónde o cómo hacerlo. Ante esto la PNP está más rigurosa y minuciosa para saber con exactitud qué entra y qué sale de los penales más comunes del Perú.

Hace unos días, en la ciudad de Huancayo, la policía pudo “capturar” a una paloma mensajera que entre sus patitas trasladaba cerca de 30 gramos de marihuana y esta ave había posado en el penal de esta localidad.

Tras cogerla, se dieron cuenta que tenía una bolsa de tela y dentro de ella las sustancias de estupefacientes, las autoridades siguen investigando el caso, ya que ahora existen diversas modalidades para transportar drogas.

Foto captura Correo.

Pero esto no es lo único, a través de un reportaje de Panamericana TV, se pudo observar cómo es que los narcotraficantes se valen de todas las armas para entrar “como sea” su mercadería ilegal.

Aunque no lo crean, la droga va camuflada en guisos de carne como un seco a la norteña, un plátano maduro, chicharrón de chancho, entre otras comidas, para pasar desapercibido por las autoridades. Sin embargo, ante la crecida incautación de estas sustancias las autoridades el INPE se han vuelto más rigurosas.

Lo que también llamó la atención es que en bloques de monedas de un sol, también se transporta la droga, que en algunos momento pasa completamente desapercibida. Lo que hacían era juntar las monedas con aros de metal e introducir la cocaína.

“La comida es un buen camuflaje para meter droga. Es imposible negar el acceso, lo que nosotros hacemos es cortar carnes, chancar las papas, revisar hasta el arroz con ayuda de cuchillos, tenedores”, expresó el encargado del Penal Castro Castro en Lima.

Fuente Infobae

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