Una mujer ciega de 84 años fue hallada muerta en su casa en Montelibretti, una localidad cercana a Roma. Se trataba de Margherita Battazza, quien estaba bajo el cuidado de su hija Antonella Marella.
Los indicios llevaron a la fiscalía a acusar a la hija de abandono de persona y homicidio premeditado. Antonella Marella había dejado a su madre sin los cuidados necesarios al irse de vacaciones con sus dos hijos, lo que, según la fiscalía, fue la causa de la muerte de Battazza.
El cuerpo de la anciana fue hallado gracias a los vecinos, quienes, alertados por el fuerte olor que provenía de la vivienda y tras encontrar una ventana abierta, lograron entrar a la casa. La autopsia confirmó que Battazza llevaba varios días muerta.
La fiscalía continúa investigando este caso en el cuál descubrieron algunas notas en las que la acusada hacía referencia a la compra de un pasaje para dejar la ciudad y a algunos objetos necesarios para camuflar su identidad.