Las intensas nevadas en el sur argentino continúan sin tregua, agravando la situación en Santa Cruz y extendiéndose a Chubut. Tras diez días sin cambios en el clima, los dirigentes patagónicos de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertan sobre una posible mortandad masiva de animales.
Osvaldo Luján, presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Chubut, explicó que la nieve se ha convertido en una trampa mortal: «El alimento está sepultado y la espesa capa de nieve impide que los animales se trasladen o que se les acerque comida», señaló. Los caminos están intransitables y las máquinas disponibles para despejarlos son insuficientes ante la magnitud del problema.
Desde hace una semana, muchos animales no han podido alimentarse. Las bajas temperaturas han mantenido la nieve en el suelo, dificultando cualquier mejora en la situación. «Este combo de nieve y temperaturas extremas deja poco margen de acción y permite prever un triste final para miles de animales», opinó Luján con resignación.
La realidad es desoladora: los animales, literalmente enterrados bajo la nieve, enfrentan una lucha por la supervivencia que refleja la crueldad del clima extremo en esta región. Los esfuerzos para brindarles alimento se ven obstaculizados por las condiciones adversas, mientras los productores rurales observan impotentes cómo la naturaleza desafía sus capacidades y recursos.