El expresidente Mauricio Macri sostuvo durante una cumbre virtual que entre militantes y dirigentes del PRO Mendoza que la gente le pide que vuelvan «a poner a la Argentina en el camino del respeto institucional». Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta volvieron a mostrarse juntos y alineados en su pelea contra el kirchnerismo, aun con matices que los diferencian. Ocurrió anoche, en un zoom de Pro Mendoza organizado por su titular, Omar de Marchi. Se trató de un encuentro virtual en el que el expresidente coqueteó con una eventual candidatura, una posibilidad que desvela al proyecto presidencial del jefe de gobierno porteño.
«Me piden que volvamos a poner a la Argentina en el camino del respeto institucional», dijo Macri durante el encuentro, que duró poco más de una hora y del que también participó la presidenta de Pro, Patricia Bullrich. «Todos estos días me han pedido que volvamos a poner a la Argentina en el camino de la modernización, de la integración al mundo, del respeto institucional, de un Estado al servicio de la gente», afirmó Mauricio Macri, quien pasa sus vacaciones en el country Cumelén, de Villa La Angostura. Se quedaría allí hasta fin de mes.
«Habló como ex presidente, hizo hincapié en el pedido de la gente para que se vuelva a una Argentina como la que dejamos en 2019», contaron desde la organización del evento, que corrió a cuenta de De Marchi y el Pro mendocino. Cerca del expresidente descartaron que se trate de un indicio de su postulación, aunque tampoco lo rechazaron del todo.
A su turno, y fiel a su estilo diplomático, el jefe de gobierno porteño valoró la unidad de Juntos por el Cambio. «La oposición se ha mantenido unida, eso es un golazo. Lo mismo a nivel partidario. Hay un muy buen trabajo de haber mantenido la coalición unida. Sin unidad no hay alternativa», advirtió Rodríguez Larreta, que anteayer volvió a convocar a los miembros de su coalición en la ciudad (además de Pro, la UCR, CC-ARI, Confianza Pública y un sector del socialismo) para fijar prioridades de cara a las citas electorales que se avecinan.

Fuente La Nación