El panorama se vuelve cada vez más difícil para los ciudadanos argentinos, ya que las ventas de medicamentos han experimentado un descenso significativo debido a los recientes aumentos del 30%. Según un sondeo realizado entre noviembre y enero, este incremento en el costo de los fármacos, como resultado de las medidas de ajuste gubernamentales y el impacto de la inflación, ha llevado a una disminución en la demanda. Aunque el sector farmacéutico no ha visto fluctuaciones significativas a lo largo del año, los medicamentos de venta libre han sido los más afectados, registrando una marcada reducción en su salida al mercado.

El aumento del 30% en los medicamentos sin receta ha provocado una notable disminución en su demanda, convirtiéndolos en productos cada vez más inaccesibles para la población. Los medicamentos recetados, cubiertos por obras sociales, también se han visto afectados, con pacientes que enfrentan limitaciones en su capacidad para acceder a los tratamientos necesarios. Aquellos con cobertura parcial se ven obligados a tomar decisiones difíciles sobre cuáles medicamentos priorizar, a menudo optando por dejar de lado aquellos que no están cubiertos al 100%.

Ante esta situación, los ciudadanos están recurriendo a estrategias como consultar precios, buscar presentaciones más económicas o incluso prescindir de ciertos medicamentos debido a su elevado costo. Esta preocupante tendencia pone de relieve la necesidad urgente de abordar el problema del acceso a los medicamentos en Argentina.

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