Un nuevo radar de control de velocidad se pondrá en funcionamiento frente al campo deportivo de Gimnasia, en una ruta de jurisdicción nacional. Este dispositivo, supervisado por las dependencias de Seguridad Vial, tiene como objetivo mejorar la seguridad en las vías.
Las autoridades aseguran que este equipamiento tecnológico se utiliza principalmente para controlar los excesos de velocidad y promover la conciencia sobre los límites establecidos, subrayando que la intención no es recaudatoria sino preventiva. No obstante, muchos conductores manifiestan su descontento, sospechando que estos radares a menudo se convierten en «máquinas de facturar». Estas preocupaciones no son infundadas; en varios lugares, los conductores han reportado multas dudosas que parecen más orientadas a generar ingresos que a mejorar la seguridad.
Este nuevo radar se suma a otros sistemas de control de velocidad ya operativos en la zona, como los ubicados en la Ruta Provincial Nº 32, cerca del Destacamento de Infantería, en las inmediaciones del Parque Industrial, y en la avenida Rodríguez Jáuregui.
Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, toda infracción detectada por estos radares debe incluir información específica para ser válida: datos del municipio o provincia que realiza la multa, fecha y hora de la infracción, ubicación exacta, velocidad máxima permitida, velocidad registrada del vehículo y la firma de la autoridad pública interviniente. Esta transparencia es crucial para legitimar las multas y asegurar que el propósito del radar es verdaderamente la seguridad vial y no la recaudación indiscriminada.