El pasado 10 de agosto, un accidente doméstico cambió la vida de la familia de Eliseo, un niño de tan solo siete años, quien sufrió graves quemaduras al volcarse una olla de agua hirviendo sobre su cuerpo mientras jugaba con sus hermanos en su hogar. Eliseo, que acababa de cumplir siete años el 13 de agosto mientras estaba internado en La Plata, sufrió quemaduras en diversas partes del cuerpo, incluyendo su rostro, torso, brazos y piernas.

Su madre, Eugenia, relató con emoción cómo al llegar del trabajo esa noche encontró a su hijo en un estado crítico. “El papá le estaba sacando toda la ropa, lo envolví como pude en una sábana y lo llevé de urgencia al hospital San José”, recuerda entre lágrimas. El pequeño fue atendido inicialmente en el Hospital San José de Pergamino, donde estuvo internado hasta el lunes siguiente cuando fue trasladado al Hospital Ludovica en La Plata, especializado en este tipo de casos. “Gracias a los especialistas y las curaciones diarias, hoy él está muy bien, aunque aún le quedan algunas manchas que se irán con el tiempo”, comparte Eugenia, mostrando la fortaleza que la situación le exige.

Sin embargo, la lucha de Eliseo no ha terminado. Aunque ha demostrado una increíble resiliencia, el proceso de recuperación es largo y complicado. Actualmente, requiere cuidados constantes y costosos insumos médicos, como gasas y guantes estériles, para evitar infecciones en las zonas afectadas. Además, la situación económica de la familia se ha visto gravemente afectada, ya que Eugenia ha tenido que dejar su trabajo para dedicarse por completo a su hijo.

La comunidad educativa ha jugado un rol fundamental en esta situación. La escuela a la que asiste Eliseo ha sido un pilar de apoyo desde el primer momento, ayudando a difundir su caso y movilizando recursos para su recuperación. “La directora y las maestras me han apoyado mucho, realmente les estoy muy agradecida”, dice Eugenia con gratitud. La familia está necesitando ayuda para continuar con el tratamiento de Eliseo y garantizarle un entorno adecuado para su recuperación. Viven en una casa precaria, hecha de chapa y con pisos de tierra, lo que dificulta mantener las condiciones higiénicas que Eliseo necesita. A pesar de todo, la fuerza de voluntad y el amor por su hijo mantienen a Eugenia en pie, pero la carga es pesada y necesita de la solidaridad de la comunidad.

Para aquellos que deseen colaborar, pueden hacerlo a través del alias de Eugenia, “Eliseo.Maria.1982”, o comunicarse directamente con ella al número 2477-300733. Cualquier aporte será de gran ayuda para que Eliseo pueda recuperarse completamente y volver a su vida normal, que incluye regresar al colegio, un objetivo que lo mantiene con ánimo y esperanza. Eliseo es un ejemplo de fortaleza y su historia resuena como un llamado a la empatía y la solidaridad en Pergamino. Hoy, más que nunca, esta familia necesita el apoyo de todos.

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